En una noche histórica en París, el equipo de baloncesto masculino de Estados Unidos se alzó con la medalla de oro tras vencer a Francia 98-87 en la final de los Juegos Olímpicos de 2024. Este triunfo marca la quinta medalla de oro consecutiva para el equipo estadounidense, consolidando su dominio en el baloncesto olímpico desde Beijing 2008.
El partido, disputado en un abarrotado Accor Arena, fue un espectáculo de talento y determinación. Stephen Curry, quien finalmente añadió una medalla de oro olímpica a su impresionante palmarés, lideró al equipo con una actuación estelar, anotando 60 puntos en los últimos dos partidos, la mayor cantidad en un lapso de dos juegos por un jugador estadounidense en la historia de los Juegos Olímpicos.
LeBron James, a sus 39 años, demostró que aún puede dominar en momentos cruciales, mientras que Kevin Durant aportó con tiros increíbles a lo largo del juego para mantener a los estadounidenses en la delantera. La defensa de Francia, liderada por el joven prodigio Victor Wembanyama, no pudo contener el embate final de Curry, quien cerró el partido con una racha espectacular en los últimos tres minutos.
A pesar de la derrota, el futuro del baloncesto francés es prometedor. Wembanyama, quien anotó 26 puntos en la final, mostró su potencial y dejó claro que Francia será un contendiente serio en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
La victoria de Estados Unidos no solo reafirma su supremacía en el baloncesto olímpico, sino que también celebra la unión de algunas de las mayores estrellas de la NBA en un escenario global. Con este triunfo, el equipo estadounidense continúa escribiendo su legado dorado en la historia del baloncesto.
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